Si hay algo en lo que todos estamos de acuerdo es en que en 2020 necesitamos toda la alegría que podamos encontrar. El artista español Okuda San Miguel quiso contribuir a esta felicidad y transformó este faro blanco en Cantabria, al norte de España, en una obra de arte en tecnicolor.
El Faro de Ajo es un faro que se asienta justo al borde de un acantilado, en la costa de Santander. Ahora titulada “Cantabria Infinita”, la torre de 16 metros está pintada en más de 70 colores vibrantes.
Okuda San Miguel se inspiró en «la riqueza natural de la comarca al representar la fauna local y, con sus texturas, la diversidad cultural de una Cantabria moderna y abierta, ligada al mundo».
“Fue una experiencia única, tanto por el desafío artístico que me trajo, como por haber realizado este proyecto en mi país natal”, dice Okuda sobre su trabajo.
Es el primer faro de España que se transforma en obra de arte y debe convertirse en «un símbolo que nos permita iluminar con color el presente incierto».
Estas fotografías ciertamente iluminaron nuestra semana.
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