Esta es la primera decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos sobre el aborto desde que los jueces más conservadores anularon Roe v. Wade, en junio de 2022, que protege constitucionalmente la interrupción voluntaria del embarazo en el país.
Los jueces dictaminaron que los opositores al aborto no tienen el derecho legal de demandar a la Administración de Alimentos y Medicamentos por la aprobación del medicamento mifepristona o sus acciones para facilitar su acceso, informó hoy Associated Press (AP).
La demanda amenazaba con restringir el acceso a la mifepristona en todo el país, incluso en los estados donde el aborto sigue siendo legal.
El juez Brett Kavanaugh, que formó parte de la mayoría que anuló Roe v. Wade, escribió que los tribunales federales «no son el foro apropiado para abordar las preocupaciones de los demandantes con respecto a las acciones de la FDA».
El máximo tribunal de Estados Unidos también analiza, en otro caso, si una ley federal sobre atención de emergencia en hospitales anula las restricciones estatales al aborto en casos en los que la salud de la mujer embarazada corre alto riesgo.
Según AP, más de seis millones de personas han usado mifepristona desde el año 2000.
La mifepristona actúa como bloqueador de la progesterona y prepara al útero para responder a las contracciones de un segundo fármaco, el misoprostol.
La interrupción del embarazo con dos medicamentos se ha utilizado para abortos de hasta 10 semanas de gestación.
Los funcionarios de salud han advertido que si la mifepristona deja de estar disponible o es difícil de obtener, la administración de misoprostol solo es algo menos efectiva para interrumpir un embarazo.
Quienes se oponen al aborto argumentaron que las decisiones de la FDA en 2016 y 2021 de aliviar las restricciones para la obtención del medicamento no eran razonables y «ponían en riesgo la salud de las mujeres» en todo el país.
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