La economía global enfrenta la perspectiva de su peor década de crecimiento en tres décadas, según el Banco Mundial. El informe “Perspectivas económicas globales”, publicado este martes (9), revela que se espera que el crecimiento mundial se desacelere por tercer año consecutivo en 2024, alcanzando el 2,4%, frente al 2,6% en 2023.
A pesar de la resiliencia demostrada ante los riesgos de recesión en 2023, las crecientes tensiones geopolíticas presentan nuevos desafíos en el corto plazo, advierte el Banco Mundial. Los conflictos en Europa del Este, como la invasión rusa de Ucrania y Oriente Medio, se destacan como factores que probablemente impactarán los precios de la energía e influirán tanto en la inflación como en el crecimiento económico.
El economista jefe adjunto del Banco Mundial, Ayhan Kose, señala que sin un «cambio importante de dirección», la década de 2020 será vista como «una década de oportunidades desperdiciadas». Las economías en desarrollo se encuentran entre las más afectadas, ya que sufren un comercio mundial débil y condiciones financieras estrictas, lo que resulta en un crecimiento proyectado de solo el 3,9% en 2024.
El Banco Mundial enfatiza que se necesitan medidas gubernamentales urgentes para revertir este escenario, incluso aumentando las inversiones y fortaleciendo los marcos de política fiscal. El informe destaca la importancia de medidas políticas integrales para mejorar los marcos fiscales y monetarios, ampliar el comercio transfronterizo, mejorar el entorno de inversión y fortalecer la calidad de las instituciones en las economías en desarrollo. El desafío es enorme, pero el Banco Mundial destaca la oportunidad de transformar las economías en desarrollo y acelerar la transición energética, además de lograr varios objetivos de desarrollo.
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