El año 2020 fue «la peor crisis» que ha sufrido el sector y que se produjo después de una caída del 5,2% en 2019, que puso fin a un ciclo de diez años de crecimiento consecutivo, dijo en un comunicado el presidente de OICA, Fu Bingfeng.
El retroceso del año pasado fue muy desigual en diferentes partes del mundo, Asia y en particular China, habiendo resistido mejor este movimiento a la baja.
En Asia, que representó el 57% de la producción mundial, la caída se limitó al 10% y en China, que fue el primer país afectado por la pandemia del nuevo coronavirus, la caída fue solo del 2% (con 25,2 millones).
Este desarrollo contrasta, por ejemplo, con la caída de más del 21% en Europa, cuyas líneas de montaje produjeron alrededor del 22% de los vehículos del mundo.
En el Viejo Continente, el descenso fue del 39% en Francia (1,31 millones), del 29% en Reino Unido (0,99 millones), del 24% en Alemania (3,74 millones), del 20% en España (2,69 millones), del 17% en Rusia (1,44 millones) y el 15% en Italia (0,78 millones).
En América, que en conjunto representan un 20% de participación en la producción con 15,7 millones de unidades, la caída fue superior al 20% en América del Norte, con una caída del 19% en Estados Unidos (a 8, 8 millones), 21% en México (a 3,18 millones). ) y 28% en Canadá (a 1,38 millones).
En América del Sur, la caída superó el 30% y alcanzó el 32% en Brasil (2,01 millones), el principal país productor de la región.
África fue el continente que registró la mayor caída de más del 35%.
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