Las temperaturas en la ciudad más septentrional de China han descendido a -53 °C, la temperatura más baja registrada, dijeron los meteorólogos.
Ubicado al noreste de la provincia de Heilongjiang, Mohe, que limita con Rusia, es ampliamente conocido como el «Polo Norte de China» y es uno de los pocos lugares del país que tiene un clima subártico.
La temperatura a las 7 a. m. del 22 de enero, el primer día del Año Nuevo chino, alcanzó los -53 °C, según la Oficina Meteorológica de Heilongjiang, rompiendo el récord anterior de -52,3 °C en 1969.
La autoridad meteorológica de China pronosticó fuertes caídas en la temperatura en varias partes del país y emitió una ola de frío azul el lunes, aún la más baja de cuatro niveles.
En la vecina ciudad rusa de Yakutsk, considerada la la ciudad mas fria del mundolas temperaturas cayeron a -62,7°C, las más frías en más de dos décadas.
Los inviernos en Mohe son largos y comienzan a principios de octubre y suelen durar hasta mayo. Las temperaturas promedio durante este período cayeron por debajo del punto de congelación, dijeron los expertos.
En 2018, una rara «niebla de hielo», un fenómeno meteorológico que solo ocurre en climas extremadamente fríos cuando las gotas de agua en el aire permanecen en forma líquida, llevó a las autoridades a emitir la primera alerta roja de la ciudad en clima frío.
Aún no se ha emitido ninguna advertencia en Mohe, pero los meteorólogos dicen que la ola de frío continuará esta semana.
El frío constante de la ciudad atrae turistas durante todo el año, que carece de atracciones temáticas. En 2011, más de 10.000 turistas visitaron la ciudad para ver la aurora boreal durante el Festival anual de la aurora boreal.
En diciembre de 2019 se inauguró una carretera que une la remota ciudad con la capital, Pekín, en un ambiente festivo.
El cambio climático ha exacerbado la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos extremos.
Hace unos meses, China tuvo su la peor ola de calor desde 1961 – lo que llevó a apagones masivos y ríos reducidos a niveles de sequía. LA calor extremo duró 70 días y su impacto se sintió en gran parte del país.
En la provincia suroccidental de Sichuan, hogar de 80 millones de personas, los cortes de energía han obligado a cerrar fábricas y han dejado casas y oficinas a oscuras, matando también a miles de aves y peces en las granjas.
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