Los manifestantes indígenas brasileños desafiaron una orden judicial el martes y bloquearon una carretera clave por segunda vez en 24 horas, luego de reabrirla con la policía federal ese mismo día.
El pueblo de Kayapó Mekrãgnotire primero bloqueó una carretera importante cerca de la ciudad de Novo Progresso en el estado norteño de Pará el lunes, exigiendo asistencia médica, suministros médicos y alimentos para combatir la pandemia Covid-19.
También exigieron el fin de la deforestación y las actividades ilegales en sus territorios, según un comunicado obtenido por CNN del Kabu Institute, una ONG creada para administrar pueblos indígenas e inspeccionar los bosques de la región.
Más tarde esa noche, un juez federal ordenó a los manifestantes despejar los bloqueos de carreteras o enfrentar una multa diaria de 10,000 reales ($ 1,800).
El martes por la mañana, los manifestantes indígenas reabrieron la carretera, pero advirtieron que si el gobierno no entablaba conversaciones sobre sus demandas, la volverían a bloquear.
La representante brasileña Joenia Wapichana emitió una carta oficial al vicepresidente de Brasil, Hamilton Mourão, el martes, instándolo a iniciar un diálogo con el pueblo de Kayapó Mekrãgnotire sobre sus demandas.
Por qué eligieron la carretera: Los líderes indígenas argumentan que la proximidad a la carretera trajo el coronavirus a sus aldeas, dijo el Instituto Kabu a CNN el lunes.
Los primeros casos de coronavirus entre los Kayapó Mekrãgnotire ocurrieron como resultado de su contacto con poblaciones urbanas y la presencia de mineros ilegales en sus reservas.
Al menos 21.000 indígenas en Brasil han sido infectados con Covid-19 y más de 600 han muerto, según la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).
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