Entre la amplia gama de sanciones que se aplicarán a Rusia discutidas por los países occidentales, uno de los puntos de discusión es la salida de Moscú de un sistema bancario SWIFT. Desde el Reino Unido hasta la República Checa y comenzando con Ucrania, ha habido varias llamadas para que Rusia sea bloqueada del sistema. Pero la medida ha sido rechazada hasta ahora por Joe Biden y el canciller alemán Olaf Scholz, a quienes no les convenció la sugerencia de Boris Johnson en la reunión del G7.
¿Qué es SWIFT?
SWIFT – Sociedad Mundial de Telecomunicaciones Financieras Interbancarias – es el principal sistema de comunicación utilizado por los bancos para realizar transacciones transfronterizas seguras y rápidas. Fundado en 1973, el sistema contaba con 239 bancos de 15 países. Actualmente, la infraestructura se encuentra en todos los continentes del mundo y cuenta con más de 11.000 instituciones de más de 200 países y territorios, lo que se ha convertido en el principal mecanismo de financiación del comercio internacional.
¿Quién gestiona SWIFT?
La sociedad cooperativa tiene su sede en La Hulpe, Bélgica. Tiene gobernanza y supervisión internacionales y se mantiene neutral en las disputas comerciales. Los accionistas de SWIFT eligen una junta de 25 directores independientes que gobiernan la empresa y supervisan su gestión.
¿Cuáles son las consecuencias de impedir que Rusia utilice SWIFT?
En opinión de los defensores de la medida, como Ucrania o El primer ministro británico Boris Johnson, bloquear el uso de SWIFT podría debilitar la economía rusa. Como herramienta que acelera y facilita el comercio, la incapacidad de las instituciones rusas para utilizar SWIFT obligaría a realizar transacciones entre bancos o, alternativamente, a utilizar sistemas idénticos pero menos utilizados, lo que provocaría retrasos en los negocios y costes adicionales.
La otra cara de la moneda es que la medida afecta más a los países occidentales que a la propia Rusia. El bloqueo de instituciones rusas podría significar su migración a otros sistemas de pago y países que no imponen sanciones –el caso de China, por ejemplo, que incluso ha creado su propio servicio similar a SWIFT.
Al mismo tiempo, y aunque algunas de las sanciones europeas pueden implicar el corte de rutas comerciales, Rusia es un gran importador de mercancías de países como Alemania, Italia o Holanda -incluso el canciller alemán, Olaf Scholz, descartó la posibilidad de bloquear la entrada de Rusia-. acceso al sistema global de comunicación bancaria y financiera SWIFT.
¿Hay registro de bloqueos de otros países en SWIFT?
No hay registro de muchos casos de condicionamiento por parte de la sociedad que, bajo la presión de prohibir las instituciones, ha mostrado la neutralidad que reclama. En 2014, por ejemplo, cuando Rusia invadió Crimea, Reino Unido también defendió el bloqueo ruso a la red SWIFT, pero el reclamo fue rechazado por la empresa.
En 2012, la empresa cedió a la presión europea y estadounidense para expulsar a las instituciones y personas iraníes como parte de las sanciones relacionadas con el programa nuclear de Teherán.
«Aspirante a especialista en café. Solucionador de problemas. Fanático de los viajes. Creador. Apasionado aficionado a la televisión».