Las tormentas solares ocurren y pueden ser peligrosas para el planeta, debido al riesgo de liberar altos niveles de radiación. Según investigaciones anteriores, este tipo de eventos ocurren en promedio cada 25 años y el último se remonta a 1989, lo que significa que un nuevo fenómeno podría estar en camino a la Tierra, según Rami Qahwaji, profesor de informática. la Universidad de Bradford.
La última tormenta, hace unos 32 años, provocó graves cortes de energía en Quebec, Canadá, ya que las rocas conductoras de la Tierra pueden transportar el exceso de energía presente en el escudo magnético y lanzarlo a la red nacional.
Los altos niveles de radiación emitidos en este tipo de fenómenos naturales pueden afectar no solo a la tecnología de la Tierra, sino también al ADN de los seres vivos, humanos y animales. Según Rami Qahwaji, el clima espacial y el bombardeo de radiación pueden provocar problemas de salud, incluido el cáncer.
“La radiación puede tener un impacto negativo en la tecnología y las personas”, dijo el experto. «Durante fuertes tormentas de radiación solar, los protones energéticos pueden destruir los circuitos electrónicos dentro de los satélites y, por lo tanto, el ADN biológico de los astronautas».
Según Qahwaji, «estas tormentas de radiación pueden generar errores que dificultan enormemente las operaciones de navegación», además, «los protones energéticos también pueden producir iones en átomos y moléculas en la atmósfera, creando una capa de electrones libres».
«Esta capa puede absorber ondas de radio de alta frecuencia, provocando cortes de energía en las comunicaciones», dice el funcionario, destacando que «con nuestra creciente confianza en la tecnología, es fundamental predecir el clima en el espacio».
Para ello, el profesor de computación visual inventó «un sistema que utiliza la NASA desde 2011 para analizar las últimas imágenes de satélite y datos de manchas solares, con el fin de predecir las erupciones solares». El sistema se conoce como «Pronóstico automático de la actividad solar» (ASAP) y puede realizar estimaciones rápidas del inicio de una tormenta solar.
«Comprender la complejidad de las manchas solares nos ayudará a predecir la aparición de grandes erupciones solares», dijo. «Mi equipo ha desarrollado un sistema informático automático en tiempo real que utiliza tecnologías de procesamiento de imágenes e inteligencia artificial para monitorear y analizar datos de satélites solares». El sistema «ayuda a predecir la probabilidad de erupciones solares con un horizonte temporal de 24 horas».
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