En 1953, la procesión real por las calles de Londres recorrió ocho kilómetros. 70 años después, el recorrido será más corto, como debería ser la ceremonia que tendrá lugar en la Abadía de Westminster
El 2 de junio de 1953, cuando Isabel II ascendió al trono, el State Car de 260 años (dorado) se utilizó para el desfile de cinco millas por las calles de Londres. Una experiencia que la monarca calificó, en 2018, de «horrible» y «poco cómoda».
Ahora que empiezan a conocerse los detalles de la coronación de Carlos III, sabemos que el rey ha decidido acortar el viaje el próximo 6 de mayo y que quien viaje a Londres solo dispondrá de dos kilómetros (cuatro, con el de ida y vuelta) para intentar ver a los reyes.
Además, los monarcas también romperán con la tradición y utilizarán no uno, sino dos carruajes tirados por caballos el Día de la Coronación: para viajar entre el Palacio de Buckingham y la Abadía de Westminster, el carruaje tirado por caballos «Diamond Jubilee», construido con motivo del 60 aniversario de la reina en el trono, y que cuenta con amenidades como aire acondicionado, elevalunas eléctricos y suspensión.
Trolebús «Diamond Jubilee» (Yui Mok/PA vía AP)
Uno de los coches más nuevos de la colección real, el ‘Diamond Jubilee’, se fabricó en Australia y se presentó a la reina Isabel II en 2014, cuando se utilizó por primera vez en la inauguración del Parlamento.
Tras la ceremonia, que se prevé más corta y menos extravagante que la coronación de Isabel II (que duró tres horas), Carlos y Camila partirán de la Abadía de Westminster en el carruaje ceremonial (en oro), que pesa más cuatro toneladas, cuatro metros de alto, siete metros de largo, es tirado por cuatro caballos y se ha utilizado en todas las coronaciones desde Guillermo IV en 1831.
Martin Oates, quien ayudó a restaurar el automóvil y, a menudo, lo sigue como guardafrenos, dice que los que siguen detrás del vehículo «pueden escucharlo chirriar». «No es como una lavadora, pero cuando otros vehículos retroceden, este se mueve de lado a lado», dice. citado por AP.
Según la revista Hola, el acortamiento del recorrido causó preocupación entre quienes esperaban ver desfilar a los nuevos reyes por las calles de Londres. Sin embargo, el hecho de que el carro dorado sea tan pesado y solo pueda moverse a un paso, con suerte les daría a las personas a lo largo de la ruta más tiempo para ver al rey y la reina recién coronados.
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— La Familia Real (@RoyalFamily) 9 de abril de 2023
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