Junto a los tres animales muertos, un cuarto primate resultó herido por uno de los disparos, según informó la empresa que opera el zoológico Furuvik, ubicado a unos 200 kilómetros al norte de Estocolmo.
«El chimpancé es considerado un animal de alto riesgo. Si está fuera del parque, se convierte en un peligro para la vida de las personas», dijo a la AFP Annika Troselius, portavoz del grupo Parks and Children’s Resorts, que dirige el zoológico.
El miércoles por la tarde, cinco de los siete chimpancés lograron escapar de su recinto por una razón aún desconocida y deambular libremente por el parque.
Según el zoológico, la sedación «no es una alternativa». “Para disparar un dardo anestésico hay que estar muy cerca del animal. Además hay que esperar hasta diez minutos para que haga efecto el somnífero”, dijo el establecimiento ante las críticas. sobre la gestión de incidencias.
Este jueves, al mediodía hora local, los cuatro primates se encontraban en el área designada para los monos, pero aún no habían regresado a su recinto, informó el zoológico Furuvik en Facebook.
“Esto significa que no podemos permitir que la gente pase por el parque y siempre estamos en alerta máxima”, dijo la instalación en un comunicado.
Solo el personal del parque, cerrado al público durante la temporada de invierno, estuvo presente en la escena durante el incidente.
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