El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, acusó el sábado a Occidente de desarrollar una «política criminal» en la región de los Balcanes, particularmente en Bosnia y Herzegovina y Kosovo.
La acusación se hizo en una entrevista con la televisión pública serbia, RTRS, pocos días antes de una visita oficial a este país, uno de los pocos de Europa que no se ha adherido a las sanciones contra Rusia.
Según Lavrov, Occidente quiere desterrar al pueblo de Bosnia y Herzegovina de «su propia cultura, tradición y herencia».
El jefe de la diplomacia rusa volvió a declarar que Rusia no reconoce la legitimidad del alto representante internacional para Bosnia y Herzegovina, el alemán Christian Schmidt.
“Occidente quiere convertir a Bosnia y Herzegovina en una base para la expansión de la OTAN en los Balcanes”, dijo.
El lunes y martes, el canciller ruso viajará a Serbia, donde se reunirá con el presidente de este país, el titular de la cartera de Asuntos Exteriores, el jefe de la Asamblea Nacional y el patriarca de Serbia, informó este viernes durante una conferencia de prensa, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
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