El principal punto de fricción sigue siendo Taiwán. China reclama la isla como su provincia y no descarta el uso de la fuerza para lograr la reunificación. Washington es el principal aliado y proveedor de armas de Taipei.
El comunicado diplomático chino señaló que, aunque todavía quedan muchas cuestiones por resolver, ambas partes creen que es «beneficioso y necesario» mantener el diálogo.
La visita de Wang a Estados Unidos es la última de una serie de contactos de alto nivel entre los dos países, destinados a estabilizar unas relaciones cada vez más tensas.
Citado en el comunicado, Wang dijo que China y Estados Unidos necesitaban un «regreso a Bali», en referencia a la reunión entre Xi y Biden al margen de la cumbre del G20 del año pasado, durante la cual los dos funcionarios discutieron cuestiones relacionadas con Taiwán. tensiones comerciales o cooperación en los ámbitos del cambio climático, la salud y la seguridad alimentaria.
El ministro de Asuntos Exteriores chino dijo que los dos países deben «eliminar la interferencia, superar los obstáculos, fortalecer el consenso y acumular resultados».
Otras cuestiones se referían a los intercambios militares y la cooperación financiera, tecnológica y cultural, o las crisis en Oriente Medio y Ucrania.
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