El cohete que volverá a llevar a los astronautas a la Luna, el SLS, ya está en la plataforma de lanzamiento del primer vuelo de prueba no tripulado, previsto para el 29 de agosto.
El nuevo cohete de la agencia espacial estadounidense (NASA) salió de su hangar el pasado martes por la noche, atrayendo a multitudes de trabajadores del Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral, Florida.
La nave de 98 metros de altura tardó casi 10 horas en hacer el corto viaje de seis kilómetros hasta la plataforma de lanzamiento.
Fue el tercer viaje del cohete a la plataforma de lanzamiento.
Una prueba de cuenta regresiva en abril se vio empañada por una fuga de combustible y otros problemas en el equipo, lo que obligó a la NASA a enviar el cohete de regreso al hangar para su reparación. La prueba se repitió en junio en la plataforma con los mejores resultados.
La NASA tiene previsto lanzar el 29 de agosto, tras sucesivos retrasos a lo largo de los años, el SLS en el primer vuelo de prueba del programa lunar Artemis.
Encima del cohete seguirá la nave espacial Orión con tres muñecos (que simulan astronautas) equipados con sensores que medirán los efectos de la radiación y la vibración.
La nave espacial volará alrededor de la Luna en una órbita distante durante algunas semanas antes de regresar a la Tierra y atracar en el Océano Pacífico. Se espera que el vuelo de la misión Artemis I dure un mes y medio.
Tras esta misión, la NASA tiene previsto llevar astronautas a la órbita de la Luna en 2024 (Artemis II) ya su superficie en 2025 (Artemis III).
La agencia espacial estadounidense quiere marcar el regreso de la presencia humana en suelo lunar con el primer astronauta negro y la primera mujer astronauta.
Solo los astronautas estadounidenses, 12 en total, visitaron la superficie de la Luna entre 1969 y 1972, como parte del programa Apolo.
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Aunque más pequeño que el cohete Saturno V del programa Apolo, el SLS es más potente.
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