Que España se encuentre en una crisis gubernamental de largo plazo es tan común que corre el riesgo de despertar indiferencia. Pero la investigación publicada ayer por el diario ‘El Mundo’ (derecha) revela lo que podría ser un problema aún más grave para el líder del PSOE, Pedro Sánchez, cuya toma de posesión como presidente del Gobierno se prolonga en los pasillos de Madrid y Barcelona. y Bruselas. Una consulta interna del partido revela que la mayoría de los militantes (87%) están a favor de Sánchez y de la propuesta de amnistía para los independentistas catalanes, a cambio de su apoyo a su nominación. Sin embargo, el sondeo de «El Mundo» refleja otra realidad para Sánchez: el 40% de los votantes del PSOE está en contra de la amnistía y el 59% piensa que lo mejor es que los españoles vuelvan a las urnas y elijan, una vez más, a quién gobernarán.
El resultado de la investigación confirma la polarización de la sociedad española en un proceso que dista mucho de ser pacífico. Porque, como precisa el periódico, la amnistía “va mucho más allá del perdón de las condenas”. La medida supone “borrar los crímenes” cometidos “como si nunca hubieran ocurrido”. Pero Sánchez ya ha avanzado demasiado en términos de concesiones a los separatistas como para dar marcha atrás. E incluso si invierte, pagará su audacia en su próximo viaje a las urnas.
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