Jorge Bernardino, Diócesis de Coimbra
En mayo de 2015, el Papa Francisco promulgó la encíclica Laudato Si reafirmando las líneas económicas centrales de su exhortación apostólica Evangelii Gaudium, buscando eliminar las causas estructurales de las disfunciones de la economía global y corregir modelos de crecimiento que parecen incapaces de garantizar el respeto por el medio ambiente. . Ante la grave crisis ecológica que vivimos, Francisco siempre ha buscado dialogar con todos sobre nuestra casa común, intentando contribuir a la construcción del futuro del planeta. Hoy debemos decir “no a una economía de exclusión y desigualdades sociales. Esta economía mata” (cf. Evangelli Gaudium 53).
Pero después de todo, ¿qué es la “economía de Francisco”? La Economía de Francisco es un movimiento global, liderado por las generaciones más jóvenes, pero que quiere llegar a todos, con el objetivo de promover una economía más fraterna, justa, sostenible y ecológica. La economía de Francisco está inspirada en San Francisco de Asís y alentada por el Papa.
El movimiento fue lanzado por Francisco en 2019, con el objetivo de repensar el modelo económico actual, basado en el beneficio y la competencia, en favor de un modelo más solidario y equitativo. La economía de Francisco se basa en 10 principios:
- Poner la economía al servicio de los ciudadanos: priorizar el bienestar humano y la inclusión social por encima de los intereses financieros y corporativos.
- Decir “no” a una economía de exclusión: luchar contra todas las formas de desigualdad y marginación económica.
- Construir una economía inclusiva: promover oportunidades económicas para todos, especialmente los más vulnerables.
- Proteger nuestra casa común: Adoptar prácticas económicas respetuosas y responsables con el medio ambiente.
- Pensar a largo plazo: centrarse en soluciones a largo plazo que beneficien a las generaciones futuras, en lugar de buscar ganancias inmediatas.
- Fomentar la solidaridad y la cooperación: fomentar la colaboración y el intercambio de recursos en lugar de una competencia predatoria.
- Reconocer el valor del trabajo humano: Promover el trabajo digno y garantizar condiciones laborales justas y dignas.
- Promover la justicia fiscal: garantizar que los sistemas tributarios sean justos y equitativos, previniendo la evasión fiscal.
- Buscar la paz y la justicia social: Promover la paz, la justicia social y la reconciliación en todos los aspectos de la vida económica.
- Amar nuestra economía y nuestra humanidad: cultivar un enfoque más holístico de la economía que reconozca la interdependencia entre todas las áreas de la vida.
Estos principios buscan inspirar una transformación en la forma en que se entiende y practica la economía, promoviendo un enfoque más ético, justo y sostenible.
El movimiento económico de Francisco ha crecido rápidamente en todo el mundo, con la participación de jóvenes de todas las edades, de diferentes orígenes y contextos. El movimiento representa la esperanza de que es posible construir una economía más justa y sostenible para todos. En Portugal, puedes encontrar toda la información en https://economiadefrancisco.org.
En definitiva, “La Economía de Francisco” es una iniciativa que pretende repensar y transformar la economía global hacia un sistema más justo y sostenible, inspirado en las enseñanzas del Papa Francisco y los valores cristianos de solidaridad y compasión.
Por lo tanto, todos podemos y debemos hacer nuestra pequeña contribución a esta nueva economía que sitúa la dignidad humana en el centro de las preocupaciones y que busca soluciones a los problemas sociales y medioambientales del mundo.
Jorge Bernardino
Comisión Diocesana de Justicia y Paz
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