La NASA retrasó el lanzamiento de su nuevo cohete lunar, programado para el martes, como parte de la misión Artemis I, debido a una tormenta tropical que se espera que se convierta en un gran huracán.
Es la tercera vez en el último mes que se pospone el vuelo de prueba del cohete Space Launch System (SLS), que se espera lleve maniquíes en lugar de astronautas a la órbita lunar, en un intento por continuar el programa Apolo, que llevó hombre a aterrizar en la luna y duró hasta hace aproximadamente medio siglo.
Las fugas de combustible (hidrógeno) y otros problemas técnicos han causado los retrasos anteriores.
El retraso está relacionado con la tormenta tropical Ian, que actualmente azota el Caribe, y se espera que se convierta en huracán el lunes y golpee la costa del golfo de Florida el jueves, y luego siga un camino que podría incluir el Centro Espacial Kennedy de la NASA.
Dadas las incertidumbres en el pronóstico, la NASA decidió hoy renunciar al intento de lanzamiento programado para el martes y, en cambio, preparar el cohete de 98 metros para un eventual regreso a su hangar.
El domingo se decidirá si el SLS se retirará de la plataforma de lanzamiento. Si el cohete permanece en la plataforma, la NASA puede intentar un lanzamiento el 2 de octubre, pero si tiene que retirarse, el vuelo de prueba probablemente no podrá realizarse hasta noviembre.
El cohete Space Launch System es el cohete más poderoso jamás construido por la NASA.
Si su primer vuelo de prueba sale bien, los astronautas podrían embarcarse en una próxima misión en 2024 y llevar a dos personas a la luna en 2025.
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