La recuperación económica en Afganistán es posible, pero requiere la acción tanto de los talibanes, para garantizar los derechos humanos y una gestión «sana», como de la comunidad internacional, para ayudar financieramente, revela un informe del Banco Mundial publicado hoy.
“Bajo las condiciones actuales, las perspectivas para la economía afgana son nefastas”, advirtió el Banco Mundial en un comunicado.
Las previsiones indican que el producto interior bruto (PIB) per cápita se reducirá un 30 % a finales de 2022, en comparación con finales de 2020.
“Es poco probable que la economía crezca lo suficientemente rápido como para mejorar los medios de vida o crear oportunidades para los 600.000 afganos que alcanzan la edad laboral cada año”, dijo la institución financiera con sede en Washington.
Pero el Banco Mundial destaca en el informe que «es posible un camino alternativo», que «requeriría la acción tanto de la comunidad internacional como de la administración interina de los talibanes».
Esto requiere que el gobierno “respete las normas básicas para el trato de mujeres y niñas, el respeto a los derechos humanos y [adote] buena gestión económica”.
Los talibanes, que regresaron al poder en Afganistán en agosto de 2021, revocaron su decisión a fines de marzo de permitir que las niñas asistieran a escuelas secundarias o universidades.
La institución financiera internacional también especifica en el informe que la comunidad internacional debe, a su vez, “seguir satisfaciendo las necesidades humanitarias básicas”.
“Afganistán se beneficia de un potencial económico sustancial vinculado a su sector agrícola y recursos naturales, su población joven y creciente y la reciente mejora en el entorno de seguridad”, subraya la institución.
Desde que los islamistas llegaron al poder el pasado verano, Afganistán se encuentra sumida en una grave crisis financiera y humanitaria, provocada por la congelación de miles de millones de activos en el extranjero y la interrupción abrupta de la ayuda de la comunidad internacional, que apoya al país desde hace 20 años. . y que poco a poco se va haciendo cargo de estas ayudas.
Con el regreso de los talibanes al poder, la economía afgana colapsó y el desempleo se disparó.
“Los ingresos per cápita cayeron alrededor de un tercio en los últimos meses de 2021, frenando el progreso económico que había estado en marcha desde 2007”, señala también el Banco Mundial en el informe.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución a mediados de marzo estableciendo una relación formal y duradera con los talibanes en Afganistán.
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