¿Cuál es la relación entre la lluvia de oriónidas y el cometa Halley?
Los meteoros que caen a la Tierra provienen de pedazos de asteroides rotos y, principalmente, fragmentos de cometas que se liberan durante la órbita de estos cuerpos alrededor del Sol.
«Los cometas liberan escombros a medida que giran alrededor del Sol que permanece en el camino de ese cometa. A medida que la Tierra pasa por esta órbita, la gravedad de la Tierra atrae los escombros», dice García.
En el caso de las Oriónidas, los meteoros provienen de los escombros que dejó un cometa: el cometa Halley. «Es uno de los más conocidos de la historia», dice García.
El cometa Halley fue descubierto por el astrónomo Edmond Halley -de ahí su nombre- en 1705, cuando observó que aparentemente tres cometas avistados cada 76 años eran en realidad todos el mismo cometa.
Sobre esta base, el astrónomo pronosticó el regreso del objeto hacia 1758. “Se observó como lo predijo Halley, confirmando que otros objetos orbitan alrededor del Sol además de los planetas”, confirma el especialista del Conicet.
La última vez que se observó el cometa Halley fue en 1986; es volver a entrar en el sistema solar interior en 2061.
Dónde ver la constelación de Orión
La lluvia de meteoros Oriónidas recibe su nombre porque los objetos celestes parecen provenir de la constelación de Orión, conocida como El Cazador debido a la forma que toman las estrellas en el cielo.
“La constelación es el radiante, es decir el lugar donde aparece el fenómeno. Para verlo basta mirar la estrella Betelgeuse o el hombro del cazador, como también se le llama”, informa García.
Las estrellas de Orión son bastante conocidas, especialmente las tres que forman su cintura, llamadas cinturón de Orión. En Brasil, también se les llama Três Marias. «En el hemisferio sur, vemos la constelación al revés, por lo que Betelgeuse está más cerca del horizonte, debajo del cinturón. Ahí es donde miramos para ver la lluvia de estrellas», explica el astrofísico.
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