El producto interior bruto (PIB) nacional cayó un 20,8% en 2020, respecto al año anterior, debido a la pandemia de covid-19, según las cuentas nacionales definitivas publicadas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Según los mismos datos, la histórica recesión se debió al escenario de caída de la actividad económica en el mundo, con impactos en las transacciones de la economía nacional, debido a las medidas de confinamiento adoptadas para contener la propagación de la enfermedad.
En 2020, la recesión fue del 20,8%, tasa 27,8 puntos porcentuales inferior a la observada en 2019.
“Estos resultados reflejan los efectos de la pandemia de covid-19 en el comportamiento de la actividad económica”, explicó el INE, y concluyó que la pandemia ha impactado negativamente en todas las actividades, excepto en la agricultura, la salud y las actividades de las familias que emplean personal doméstico.
Por el lado de la demanda, prosiguió, el resultado se explica en gran medida por la fuerte caída del consumo final de los hogares (-13,8%) y de las exportaciones, mientras que el gasto del gobierno general aumentó un 2,4%.
“Por el lado de la oferta, el valor añadido bruto (VAB) a precios básicos mostró una evolución negativa del 21,3% interanual, con especial atención al comercio, el transporte y las actividades de alojamiento y restauración, que fueron las más afectadas por los efectos de la crisis sanitaria”, se lee en el informe.
También según el INE, los impuestos netos de subvenciones registraron una variación interanual del -17,2%, las exportaciones cayeron un 56,5% y las importaciones un 25,2%.
En 2020 y a nivel mundial, el sector primario experimentó un aumento del 12,5 %, y los sectores secundario y terciario registraron descensos del 17,7 % y 24,2 % respectivamente con respecto a 2019.
“La variación positiva del sector primario se debe principalmente al aumento del VAB del sector agropecuario (+20,4%)”, explicó.
El desempeño negativo del sector secundario estuvo impulsado principalmente por las actividades de las industrias de alimentos, bebidas y tabaco (-21,6%) y de la construcción (-17,3%).
La caída del 24,2% del sector terciario respecto a 2019 se explica por el mal comportamiento del comercio (-27,1%), transporte y almacenamiento (-36,9%), alojamiento y restauración (-70,9%).
“Estas son las actividades donde más se ha dejado sentir el impacto de la pandemia de covid-19, reflejando las limitaciones a la movilidad de las personas en el contexto de la pandemia, concretamente los viajes turísticos y el transporte aéreo”, prosigue el INE.
En 2022, el valor añadido bruto (VAB) disminuyó un 21,3%, lo que supone una caída de 28,8 puntos porcentuales respecto al año anterior.
Los impuestos netos de subsidios a los productos, en términos reales, también presentaron una variación negativa, de -17,2%, en 2020, contribuyendo con -2,1 puntos porcentuales a la variación del PIB total.
Cabo Verde se recupera de una profunda crisis económica y financiera, consecuencia de la fuerte caída de la demanda turística -sector que garantiza el 25% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional- desde marzo de 2020, a causa de la pandemia de covid-19.
Tras esta histórica recesión económica de 2020, un crecimiento del 7% en 2021 y del 17,7% en 2022, impulsado por la recuperación de la demanda turística, se prevé en torno al 4-5% este año.
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