El presidente ruso, Vladimir Putin, marcó el jueves el Día de la Unidad Nacional de Rusia con una visita a Crimea y dijo que la región siempre será parte del país.
Rusia anexó Crimea en 2014, retirándola de Ucrania, una medida que Occidente consideró ilegítima después de la destitución del presidente ucraniano prorruso.
Putin elogió la anexión durante una visita a la ciudad costera de Sebastopol, refugio de la flota rusa del Mar Negro.
«Nuestro país ha recuperado su unidad histórica. Este vínculo vivo e indestructible se siente particularmente fuerte, por supuesto, aquí en Sebastopol, Crimea», dijo.
Crimea «está con Rusia para siempre ahora, porque es la voluntad soberana, libre e intransigente del pueblo, de todo nuestro pueblo», enfatizó Putin.
El Día de la Unidad Nacional celebra la expulsión en 1612 de las fuerzas polaco-lituanas que ocupaban Moscú. La fiesta fue creada en 2005, reemplazando la conmemoración en esa fecha de la revolución bolchevique en la época soviética.
El día también se convirtió en la ocasión para las protestas nacionalistas contra la inmigración, pero las autoridades de Moscú han prohibido este tipo de eventos en la capital rusa este año.
Unas 20 personas fueron arrestadas cuando intentaban reunirse en una estación de metro de Moscú para una protesta nacionalista, según OVD-Info, un grupo que monitorea las protestas políticas y los arrestos allí.
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