La respuesta de Rusia a los ataques ucranianos contra infraestructuras civiles rusas «no tardará mucho» y será «dura», aseguró hoy la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova.
«Condenamos enérgicamente estos actos terroristas bárbaros destinados a destruir la infraestructura civil, matar e intimidar a los civiles», dijo el portavoz, comentando los bombardeos nocturnos de Kursk y otras regiones rusas con drones y misiles.
Zakharova, citada por la agencia Efe, aseguró que los “organizadores y autores de crímenes”, tanto en Ucrania como en el extranjero, tendrán que rendir cuentas.
“La dura respuesta de las fuerzas armadas rusas no se hará esperar”, aseguró.
Las autoridades de Kursk, donde anoche fueron derribados 14 drones y cuatro misiles Tochka-U, elevaron a 15 el número de heridos en el ataque que dañó varios edificios.
Otros 16 drones fueron derribados en las regiones de Belgorod, Bryansk, Voronezh y Oriol, según el Ministerio de Defensa ruso.
Por sexto día consecutivo, Rusia lucha contra las fuerzas ucranianas que entraron el miércoles en la región de Kursk, provocando un éxodo masivo de rusos de las zonas fronterizas.
Según los datos de hoy, al menos 84.000 personas han abandonado en los últimos días zonas cercanas a la frontera con Ucrania en la región de Kursk.
A su vez, las autoridades de la otra región fronteriza de Belgorod también informaron de la salida de población de determinadas localidades cercanas a la región de Kursk, por temor a una intensificación de los ataques ucranianos.
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