A El pequeño pueblo de Courcelles-sous-Châtenois en Francia está en shock. En la localidad, de tan solo 80 habitantes, tres miembros de una misma familia fallecieron por Covid-19.
En una semana, un hombre de 89 años, su esposa de 82 y su hijo de 48 contrajeron una forma grave de la enfermedad. La familia, que comparó el coronavirus con una pequeña gripe, rechazó vacunarse y quedó atrapada en la quinta ola de la pandemia.
El hijo, Dominique, que ya padecía problemas respiratorios, falleció el 14 de noviembre, en su domicilio, sin siquiera saber que estaba contagiado.
Unos días después, la madre, Odile, se sintió enferma y fue llevada al hospital, donde murió al día siguiente. Su esposo, Robert, de 89 años, murió cinco días después, también en el hospital.
La historia de la familia fue compartida por un periódico local el lunes pasado.
«Un grippette» pic.twitter.com/civ6UWkbkw
– Paul Aubriat (@paulaubriat) 21 de noviembre de 2021
Ahora, un familiar insiste en la vacunación, especialmente para quienes ya tienen comorbilidades: «Quiero enviar un mensaje a todas las personas no vacunadas, y en especial a las personas frágiles como las que padecen una enfermedad crónica: hay que vacunarse». . Ya tienen problemas. Así que si no se vacunan solo empeorarán las cosas ”, apeló a la prensa local.
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