El plan de Rogério Ceni era perseguir a Sornoza y batir a sus laterales con los dos extremos de Independiente del Valle. Es decir, Reinaldo marcando a Matías Fernández e Igor Vinicius tocando a Chávez. Hasta ahora, funcionó. Pero Sornoza circuló libremente por el campo, incluso bajo la supervisión de Pablo Maia. Más que eso, los mediocampistas Faravelli y Pelleerano organizaron mucho a Del Valle.
Tras un comienzo positivo para el São Paulo, en el minuto 13 Faravelli dio el pase a Lautaro Díaz para rematar detrás de Reinaldo, entre el lateral y el defensa Léo.
La segunda parte arrancó con presión paulista, marcando en el campo de ataque. Al menos cinco recuperaciones de balón en la delantera. Todo iba bien hasta que Sornoza, Faravelli y Pellerano empezaron a marcar el ritmo del partido con pases cortos.
Copa Sudamericana – Final – Independiente del Valle vs Sao Paulo — Foto: REUTERS/Agustin Marcarian
Del Valle quería y empezó a meter faltas cerca del área penal. A los 21 de la segunda etapa, Schunke soltó a Sornoza. Libre, la camiseta 10 le dio el pase a Lautaro Díaz y de este a Faravelli para hacer el 2 x 0. Del Valle mereció ganar, a pesar de que el São Paulo tuvo un desempeño razonable. El nerviosismo se interpuso y frustró a las cerca de 20.000 tricolores que viajaron a Córdoba.
La derrota duele, pero el trabajo debe continuar. Rogério Ceni amenazó con dejar el Morumbi en caso de no ganar el título, el presidente Julio Casares y el director Carlos Belmonte ya aseguraron su permanencia y esta parece ser la decisión correcta para reconstruir un club sumamente ganador.
La frustración no puede acabar con la reconstrucción. Reconstrucción dura.
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