En lo que fue uno de los primeros casos en la ciudad, los estafadores utilizaron tecnología para hacerse pasar por uno de los empleados de la empresa.
Un “deepfake” es una grabación de vídeo o audio realizada o modificada mediante inteligencia artificial. La técnica tiene la potencial para generar desinformaciónpor ejemplo, las personas pueden decir cosas que en realidad nunca dijeron, o reemplazar las caras de las personas, siempre de una manera tan perfecta que es difícil detectar el error.
Un empleado de una empresa en un centro financiero chino recibió «llamadas por videoconferencia de alguien que se hacía pasar por un alto directivo de su empresa y le pedía que transferir dinero a ciertas cuentas bancarias«, afirmó la policía según la agencia de noticias AFP.
La policía recibió un informe sobre el incidente el 29 de enero, cuando $26 millones (24 millones de euros) ya se habían perdido en 15 traspasos.
«Las investigaciones continúan y hasta la fecha no se han realizado arrestos», dijo la policía, sin revelar el nombre de la empresa.
Según medios de Hong Kong, la víctima trabajaba en el departamento financiero y los delincuentes se hicieron pasar por el director financiero de la empresa, con sede en Reino Unido.
Un alto funcionario de policía, Baron Chan, dijo que en la videoconferencia participaron varios participantes, pero todos, excepto la víctima, se hicieron pasar por otras personas.
«Los delincuentes encontraron vídeos y audios disponibles públicamente en la red YouTube y luego utilizaron tecnología 'deepfake' para imitar voces… para engañar a la víctima para que siguiera sus instrucciones», dijo Baron Chan a los periodistas.
Los videos «deepfake» fueron pregrabados y no involucraron ningún diálogo o interacción con la víctima, agregó.
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