Este jueves, un lanzamisiles en funcionamiento, pero con averías, en un buque de la Armada danesa, provocó el cierre del tráfico aéreo y marítimo en el país, afectando a todo el Estrecho del Gran Belt, una de las rutas marítimas más transitadas del mundo y la principal acceso marítimo al Mar Báltico, según las Fuerzas Armadas danesas.
La Autoridad Marítima Nacional danesa ha emitido una advertencia en la que aconseja a los barcos que eviten navegar por el Estrecho del Gran Belt debido al riesgo de “caída de fragmentos de misiles”. La advertencia afectó a un número significativo de embarcaciones que navegaban por la concurrida vía fluvial, lo que provocó limitaciones, según informó The Independent.
«El problema se produjo durante una prueba obligatoria donde el lanzamisiles se activa y no se puede desactivar», dijeron las Fuerzas Armadas en un comunicado.
“Hasta que no se desactive el lanzador de misiles, existe el riesgo de que el misil sea disparado y vuele a unos kilómetros de distancia”, añadió la Fuerza Armada. La declaración destacó el peligro potencial que representa el sistema de misiles activado pero defectuoso.
Para complicar aún más la situación, se estaba realizando un ejercicio naval en la zona, como indica un aviso a la navegación. La combinación del mal funcionamiento del lanzador de misiles y el ejercicio naval intensificaron las preocupaciones y requirieron medidas inmediatas para asegurar la zona.
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